http://revistadehistoria.es/el-reloj-solar-de-augusto
El Reloj Solar de Augusto o “Horologium Augusti” fue el mayor reloj solar de todo el mundo antiguo. El emperador Augusto encargó su construcción en el año 10 a. C. al arquitecto Facundus Novius, del que poco más se sabe.
El Reloj Solar de Augusto fue construido sobre una gran plaza circular de mármol travertino que ocupaba unos 160 metros por 75 y que estaba ubicaba en el Campo de Marte, justo entre el Mausoleo de Augusto y el Ara Pacis. El marcador solar era un gigantesco obelisco traído por Augusto desde Heliópolis, tras la incorporación de Egipto al Imperio y que originalmente había sido erigido por el faraón Psamético II.
El obelisco, que ocupaba la posición central, estaba coronado por un globo de bronce, y proyectaba su sombra sobre la plaza dependiendo de la posición del sol. Para marcar las horas, en la parte superior de la plaza, y realizado mediante incrustaciones de bronce, se hallaba el cuadrante, que mostraba las líneas horarias.
El Reloj Solar de Augusto también marcaba el día del mes, dato que podía saberse a través de la longitud de la sombra que proyectaba el obelisco a mediodía. El Reloj Solar tenía también un gran simbolismo para Augusto, ya que justo en el equinoccio de otoño, fecha que coincidía con el nacimiento de Augusto (23 de septiembre de 63 a. C), la sombra del obelisco se proyectaba directamente hacia la entrada del Ara Pacis Augustae, un monumento cargado de iconos de Augusto y su familia.
El obelisco del Reloj Solar de Augusto se mantuvo en pie hasta algún momento de entre los siglos VIII y XII, en que se partió y quedó prácticamente enterrado. Redescubierto a finales del siglo XVIII fue restaurado y recolocado en la Piazza de Montecitorio, delante de la actual sede del Parlamento italiano.
Restos de la Meridiana de El Reloj Solar de Augusto